martes, junio 06, 2006

Involución

Cuánta envidia provocaría,
cuánta facilidad me allegaría,
qué diferente me vería
si tuviera una cola prensil

Vino tinto y un buen pan
podría sostener entre mis manos,
mientras colgado en mi ventana
a los hombres hablaría;

Me rentaría a la parroquia
los domingos a las doce,
para pasar entre las bancas
con dos charolas como guantes
y una campana como un ángel

Cuánta envidia provocaría,
cuánta facilidad me allegaría,
qué diferente me vería
si tuviera una cola prensil

En la escuela clases daría
de Darwinismo y moralina
“Viva Charles” les gritaría;
“¡Viva Jesús, viva María!”